Hay que aprender a ser sencillos para agradecer a la naturaleza por las cosas que nos ofrece. Así como los pueblos indígenas piden permiso a la naturaleza, a un árbol por ejemplo para tomar unas ramas de él; así debemos ser respetuosos y no maltratarla.
Cito a continuación a Josefina Figueras, Directora de la Revista Digital de Moda y Cultura ASMODA (www.asmoda.com)
La preocupación por la naturaleza, las prácticas respetuosas con el medio ambiente se abren paso cada vez con más fuerza. El consumidor se muestra más exigente y pide a las empresas unos productos limpios y unos criterios éticos de gran calado. El sector de la moda con su potente industria es mirado cada vez con más atención. ¿Está a la altura de las circunstancias ante las dramáticas situaciones que se producen y ante el impacto que la ropa, los complementos y los materiales que utiliza tienen sobre el medio ambiente?
Los medios de comunicación se han hecho amplio eco de una reciente y efectiva profundización en el respeto al medio ambiente. La celebración en Roma de la “Jornada Mundial de la paz” el primer domingo de enero tuvo por lema “Si quieres la paz cuida la creación”. El Papa Benedicto XVI invitó a las miles de personas que llenaban la Plaza de San Pedro y a los miles que seguían su intervención por la radio y la televisión a reflexionar sobre la preservación del medio ambiente cuya salvaguarda calificó de “esencial” para la convivencia pacífica de los pueblos.
“Es indispensable –dijo el Papa- que la humanidad renueve y refuerce la alianza entre el ser humano y el medio ambiente que debe ser reflejo del amor creador de Dios del cual provenimos y hacia el cual estamos caminando”.
En estos últimos tiempos hemos visto como el consumo “responsable”, en concreto en el sector de la moda, calibra cada vez con mayor eficacia el tema de la responsabilidad social y cada vez son más las personas que al comprar sus prendas de vestir miran la etiqueta para cerciorarse del origen de las prendas y comprobar que no se han elaborado con el esfuerzo de niños o adultos a los que se ha impuesto unos horarios y unas condiciones salariales alejadas de cualquier noción de justicia. Sin embargo el consumidor todavía está dando unos tímidos primeros pasos en tomar conciencia sobre el impacto que puede tener sobre el medio ambiente la ropa y los accesorios que compra con el conocimiento de los lugares donde se produce.
En el programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente se calificó “como uno de los más espantosos desastres del siglo XX” lo ocurrido en la región asiática del mar de Aral donde la producción de algodón secó dos tercios del que era el cuarto mar interior del planeta provocando una auténtica catástrofe ecológica y sanitaria. Ejemplos como este empiezan a pesar sobre la industria textil considerada la segunda actividad económica a nivel mundial.
Los expertos señalan que la proliferación de las prácticas responsables con el medio ambiente están en gran parte en manos de los consumidores. Actualmente existen ya etiquetas ecológicas, cada vez más solicitadas, que certifican que una prenda se ha producido de forma respetuosa con el medio ambiente y con los derechos de los trabajadores. En España se tiene el ejemplo de la etiqueta “Made in Green” de carácter internacional, que en este país otorga Aitex, el Instituto Tecnológico Textil. También se van abriendo paso entre las industrias textiles la utilización de materias primas con menor impacto ambiental y algunas altamente innovadoras a partir de objetos cuidadosamente reciclados
Todas estas medidas prácticas son de enorme importancia como lo es también tratar el tema de la conservación de la naturaleza desde perspectivas más profundas y humanizadoras. El mensaje de Benedicto XVI, al que aludíamos al principio, establece una relación muy interesante entre el respeto a la persona humana y el respeto a la naturaleza, afirmando que cuando el hombre se degrada se degrada también el medio ambiente en que vive. “Cuando se respeta la ecología humana dentro de la sociedad -afirma el Papa- también la ecología medioambiental resulta beneficiada.”
A continuación mi aporte.
En nuestro país tenemos un gran ejemplo de esto y es Kuna (www.kuna.com.pe)
Kuna, pertenece al rubro textil Incalpaca del grupo peruano Inca y se dedica a la confección de prendas de altísima calidad basadas en las fibras naturales de los camélidos sudamericanos. Kuna rescató esta herencia textil ancestral que data de 6 000 años atrás. Para lograrlo, sustenta el trabajo de los artesanos indígenas, ayuda a las comunidades andinas, protege el ecosistema y asiste la crianza de las llamas, vicuñas, guanacos y alpacas respetando las tradiciones. Este loable trabajo le valió ser reconocida como una compañía ejemplar por su responsabilidad social en América Latina.
Con el fin de respetar su misión, cada prenda es creada en 150 días y durante los cuales se desarrollan 12 etapas. La primera es la crianza del animal en donde se preservan intactas las tradiciones de las comunidades indígenas, luego sucede la esquila y el escojo en donde manualmente se selecciona las diferentes calidades de la fibra. El descerdado se hace solo en las fibras de vicuña y guanaco en el que participan mujeres que sacan las cerdas del pelo, para posteriormente lavar, secar, cardar, peinar, teñir e hilar. Al día 110 se realiza el tejido de punto, en el día 140 el tejido plano y la última etapa que es la confección industrial al día 150.
Los artículos Ecofriendly Kuna son productos 100% confeccionados de Baby Alpaca (calidad muy superior de la fibra) y mantienen los colores naturales de este camélido, sin realizar el proceso de teñido. Esto les permite mantener la suavidad, cualidad principal del Baby Alpaca. Por otra parte la línea ecofriendly de Kuna busca reconectar al hombre con la naturaleza ofreciendo una línea de mantas que es naturalmente colorida mezclándose armoniosamente en el hogar. Los colores van de negro a blanco pasando por tonos grises y marrones. En Kuna existen mantas para la casa y estolas.
Los productos de la línea Recycle, es una colección con cultura de responsabilidad, consciente del cuidado al medio ambiente y a la vez buscando trasmitir este mensaje en el hogar. El excedente de fibra en los procesos de elaboración de Kuna es combinado con la mejor fibra virgen de alpaca, creando un exquisito producto que da a conocer la filosofía ecológica de Kuna. Es a través de un tratamiento de hilado y tejido que se unen, logrando telas suaves y de excelente calidad. Un interesante dato, es que estos artículos mantienen la calidad de los productos de Kuna, pero a un menor precio.
Otra tendencia eco-friendly es el reciclaje.
El reciclaje es a los árboles lo que el cinturón de seguridad es para las personas. Y es que millones de vidas humanas se han salvado gracias a este invento automotriz, cifra que le llevó a ser considerado como el sistema de seguridad pasiva más efectivo jamás inventado.
De manera similar, el reciclaje, cuyo objetivo es procesar un producto ya utilizado para obtener una materia prima o un nuevo producto, ha permitido buscar otras fórmulas de fabricación diferentes a la tala indiscriminada, en el caso de las fábricas de celulosa. Evitando la desaparición de millones de ejemplares nativos.
Pero el objetivo de esta tendencia no sólo tiene relación con mantener los bosques, sino con una infinita lista de sectores que se ven beneficiados con su práctica. Uno de dichos sectores es la moda. El proceso que implica la reutilización de variados elementos industriales se utiliza desde hace más de dos décadas en la moda porque cada vez más, los diseñadores adoptan la recuperación para dar nueva vida a objetos y materiales que, de otro modo, habrían terminado en la basura.
El diseñador belga Martin Margiela es uno de los más reconocidos en esta tendencia. Éste realiza piezas únicas a partir de viejas prendas de vestir y otros objetos, pero sus colecciones exigen muchas horas de trabajo y están dirigidas a un sector de lujo.
El reciclaje es la manera más ecológica y económica de realizar una colección, puesto que no hay producción, la materia prima existía antes.
En el Perú, Maki-Kuyay está apostando por el diseño Ecofriendly con una novedosa línea que ofrece productos, hechos a mano, de óptima calidad, con un concepto vanguardista y verde. Maki- Kuyay son dos palabras quechuas, Mano y Amor, pues sostienen que el trabajo que hacen con sus manos, se realiza con muy buena voluntad, energía positiva y mucho amor, de esta manera se logra obtener productos de excelencia. Actualmente, la línea MK “Ecofriendly” se está comercializando en Lima en tiendas de perfil verde y, asímismo, en Buenos Aires – Argentina y próximamente en Vancouver – Canadá. A través de su blog (www.maki-kuyay-peru.blogspot.com) podrán conocer más sobre las últimas novedades de esta marca y el concepto Ecofriendly.
Les presento líneas abajo una muestra de su trabajo con material reciclado y con diseños originales.
Tengo que reconocer que este post ha sido un poco más extenso de lo normal, pero quería explicar bien por qué debemos cuidar nuestro medio ambiente, y mostarles un par de propuestas que tenemos en nuestro país.
Un abrazo inmenso.
Ana de los Angeles.