Tu amor es la dosis de alegría que necesito en las mañanas para alegrar mis días. Tu voz es la dosis de melodía que relajan mis sentidos y calma mi agonía. Tus manos son la dosis de caricias que hacen vibrar la esencia de mi ser. ¿Que haría yo sin tu dosis de amor? La vida no sería vida. El mar perdería su brillo azulado en las mañanas y su luz dorada en las tardes. El cielo se volvería grisáceo y no se llenaría de un collage de color al caer el sol. Las mariposas perderían las fuerzas y su vuelo descendería. Gracias por estar siempre a mi lado, por ser paciente cuando me vuelvo tan complicada que ni yo misma me entiendo, gracias por volver a confiar en mi, por guardar en secreto tu amor, por saberme esperar, por tu lealtad y tu amor incondicional. Perdóname porque en ocasiones no te amo con la misma intensidad que tú a mi; pero es que mi corazón en mis 26 años de vida ha sufrido mucho, a veces tengo miedo de volar con toda la pasión de mi interior. Sé que contigo a mi lado, no volveré a perder el rumbo hacia mis sueños más tiernos.
Te quiero mucho J,
tu Anita.