Son las 10:40 p.m., hace media hora llegué a mi casa, después de asistir al cine a ver la película “Agua para Elefantes” que ya tiene más de una semana en cartelera, pero que recién he tenido la suerte de verla.
La película me encantó, me enterneció. No quiero darles muchos detalles sobre la trama de la película porque quiero que los que lean este post y aún no la hayan visto, la disfruten tanto como yo.
Lo que quería resaltar, además de la excelente actuación de Reese Witherspoon y Robert Pattinson quien me sorprendió con este papel, es el mensaje subliminal que me deja en relación al amor que le debemos tener a los animales, esas hermosas criaturas que habitan la Tierra junto con nosotros y que son creación de Dios también. Por favor no maltraten a los animales, no permitan que gente sin sentimientos lastime a tan indefensos seres.
Les cuento que hoy ni bien llegue a mi casa, me esperaba mi mascotita Tiny, una chiquitita perrita de raza shit-zu quien me acompaña y alegra mis días desde hace 4 años, y que llegó a mi vida y la de mis padres cuando más la necesitábamos, después de una gran pérdida, ella sólo nos ha dado amor a su manera, y de sólo pensar que hay gente que no les conmueve el dolor de los animales, me indigna y me lastima. La abracé, besé y mimé y le pedí perdón por si en algún momento no fui lo suficientemente amorosa y paciente con ella y hasta derramé algunas lágrimas.
Abracémos a nuestras mascotas, hágamosles saber cuánto las queremos y nos importan. No son sólo compañía, son fuente de amor.