Hola chic@s:
Les cuento que hoy luego de una semanita de vacaciones, vuelvo al trabajo en mi querida planta cervecera en Huachipa. Para serles sinceros estaba con mucha flojerita de volver, quería seguir metida en mi cama, porque con este frío invernal y sus colores típicos no provoca asomarse por la ventana.
Lo bueno es que durante mis cortas vacaciones, pude dedicarme a coordinar reuniones para proyecto de primera editorial de moda en Fashion Everywhere, cuyos frutos podrán ver pronto. Además salí a caminar por el parque que queda cerca de mi casa y me di con esta hermosa imagen, un árbol con florecillas de colores creciendo en medio de tonos grisáceos y me recordó un poco a la melancolía y a las gotas de alegría intensa que vivo constantemente.
Tengo muchas cosas por las que sonreír, pero otras que me ponen triste. Sin embargo, procuro darle más importancia a las bendiciones que me otorga Diosito; confieso que antes no lo hacía y me ahogaba en un vaso con agua, pero ahora estoy viviendo intensamente lo que me toca vivir. Me esfuerzo a diario para que mi sueño se vuelva realidad. Estoy formando un lindo, profesional y muy capaz equipo de trabajo, me estoy uniendo con gente realmente buena en todo el sentido de la palabra, que van a aportar mucho con sus gustos, estilo, experiencia y sobretodo con su talento y ganas de hacer bien las cosas.
La semana pasada me han pasado cosas muy positivas, entre ellas, la anécdota de que una persona allegada de la blogósfera de moda se acercó a hablarme y por su mirada sentí que fue sincera al decirme algo como lo siguiente (no lo recuerdo textualmente): “Ana, yo sé lo mucho que te ha costado permanecer en este medio, pero eres grande, y a pesar que tengas un carácter complicado (rebelde y justiciero), has salido adelante”. No lo dijo precisamente, pero sentí como si me dijera he sido injusta contigo, y tal vez algo dura, pero me arrepiento. Vi en sus ojos eso y la verdad es que espero leas esto: “gracias por decirme eso, porque se siente bonito que al menos una persona de las que tenía un concepto erróneo sobre mi, se percate que yo no soy creída, y tampoco soy una sufrida ah, jeje, en serio, no lo hago por actuación, yo soy muy sentimental y si lo cuento en este blog, es porque me gusta expresar mis sentimientos y opiniones libremente; no por dar lástima a nadie.
Entonces sólo me queda vivir intensamente y aplicarle color a mi invierno, a buscarle el lado positivo a las cosas, a volver a soñar con el amor verdadero y a nunca nunca dejar de sonreír.
Besos,
Ana de los Angeles.
