De vez en cuando me gusta escribir sobre estos temas en mi blog, sobre temas que nos competen a todos como integrantes de una sociedad. La humanidad está de cabeza, ya se ha perdido respeto por muchas cosas y el respeto a la vida privada de cada quien es juzgada con total descaro.
Estamos en el siglo XXI y pienso que la sociedad en muchos países aún tiene un pensamiento retrógrado que no es capaz de entender que una persona jamás llevará un estilo de vida igual que otro, que cada quién es un universo distinto y que no debemos juzgar, sino aprender a entender los motivos por los cuales una persona puede comportarse de una u otra manera, y si no puedes comprenderlo, simplemente respeta a esa persona y no la señales.
Todos los días veo en las redes sociales signos de machismo, me percato de gente hablando mal de otras personas, y eso lo puedes ver en cualquier sitio, en el transporte público, en la universidad, en el colegio, en centros de trabajo, en los medios de comunicación. Se juzga mucho las decisiones que las mujeres tomamos respecto a nuestras vidas, si somos mayores de 30 y aún no nos hemos casado ni tenido hijos, o que si salimos embarazadas muy jóvenes, que si vestimos de tal o cual manera, que si salimos con X, Y o Z chico o chicos, que si estamos gordas o flacas, que si se nos ve la celulitis y las estrías, que si sabemos o no cocinar, que si somos hacendosas en el hogar, que si bailamos demasiado sexy, que si coqueteamos mucho, uy y la lista podría ser infinita y este post quedaría demasiado largo.
¡¡¡BASTA!!!! Ya basta de tanta estupidez, de tan poca tolerancia, de no ser capaces de autocriticarnos antes de criticar al resto.
Confieso que yo también he caído en algún momento en el famoso raje, y es que los humanos somos imperfectos, pero cuando he caído en cuenta que es realmente feo andar hablando mal de otros, porque uno mismo no soporta que la gente se llene la boca con rumores, pues decidí no volver a juzgar a nadie. Tratar de ser lo más mente abierta posible y simplemente decir: “sus motivos tendrá”
Basta de tanta violencia, porque esto también es violencia, basta de ver mujeres hablando mal de otras mujeres o peor aún ver a “hombres” hablando mal de las mujeres. Seamos una sociedad que construya pensamientos positivos, sentimientos nobles y fomentemos la libertad de ser auténticos, de ser nosotros mismos sin hacer daño a nadie.
Denle like a esta nota y compartan pensamientos positivos 🙂
Un abrazo,
Ana López Jiménez