El invierno es la época de año que más disfruto. Esa época en la que me gusta caminar y caminar y caminar. Ver el asfalto húmedo, la neblina que cubre los edificios, el ambiente se vuelve nostálgico y a la vez romántico.
Es la época del año en la que más provoca tener novio, tener unos brazos calientitos que me abriguen. Es una época en que la soledad se hace amiga, porque combina a la perfección con los colores del invierno.
No es como en el verano, en que todo es luz, color, amores de verano y que los que no gozan de tener una relación sentimental, o los que no nos gusta el calor excesivo o ir a la playa, sufrimos porque nos sentimos fuera de sitio.
Mi amado invierno me regala ese friecito rico acariciando mi rostro, me hace sentir especialmente inspirada para escribir, me incita a quedarme abrigadita en mi cama los fines de semana y leer novelas románticas o de suspenso. Es la experiencia más deliciosa.
Me gusta vestirme con ropa de invierno, con compitas, botines, botas, chalinas, abrigos, casacas. En invierno me provoca más ir de shopping y me motiva a armar nuevos looks.
Es cierto que en invierno, me pongo más sentimental que de costumbre y que se me hacen nudos en la garganta más seguido, pero siento que con la llovizna limeña, mi alma se libera y se calma y me siento más tranquila.
Invierno quédate todo el tiempo que quieras, que yo siempre te esperaré con los brazos abiertos.
Cuéntenme ¿ustedes también disfrutan tanto del invierno como yo?
Gracias a unaartistadesconocida by Maria Hermoso por las ilustraciones que acompañan este post.
Un abrazo,
Ana López Jiménez
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